Las fasciculaciones del párpado son muy comunes y la mayoría de nosotros las hemos padecido alguna vez. En determinadas ocasiones, repentinamente, el párpado comienza a temblar. Suele ocurrir en un solo párpado de un solo ojo, y normalmente en el inferior, aunque puede darse también en el superior. Puede ser percibido como un ligero temblor, un latido o una palpitación, muchas veces observable al mirarnos en un espejo. Acostumbra a durar pocos minutos, a veces tan solo segundos.
Este fenómeno recibe el nombre de fasciculaciones del párpado y se trata de pequeñas contracciones totalmente involuntarias de unas pocas fibras del músculo orbicular del párpado, encargado de abrir y cerrar el ojo, y del parpadeo. Es muy frecuente que estas fasciculaciones del párpado se den durante una temporada y desaparezcan sin más. Este tipo de contracciones se consideran benignas y no requieren tratamiento alguno. Son molestas, pero no comprometen la visión.
¿ Cuáles pueden ser las causas de las fasciculaciones del párpado?
Se ha observado una relación entre las siguientes causas y la aparición de períodos de temblor en el párpado:
- Falta de sueño.
- Períodos continuados de estrés.
- Cansancio y fatiga, sobretodo tras realizar deporte.
- Abuso de ciertas drogas como: cafeína, tabaco, anfetaminas y otros estimulantes.
- Deficiencia en la dieta de magnesio y vitaminas del grupo B.
- Efectos secundarios de fármacos como los diuréticos, corticosteroides y estrógenos.
En casos extremadamente raros, un movimiento involuntario del ojo puede ser indicativo de un problema de salud más importante, como:
- Parálisis de Bell o del nervio facial.
- Problemas del nervio facial o transtorno, como el síndrome de Tourette.
- Un tic facial, aunque suele ir acompañado de espasmos en otras zonas, como la nariz o boca.
Si usted presenta temblores en el párpado de gran intensidad, acompañados de dolor ocular y persistentes, siempre es mejor que acuda a un especialista para descartar cualquier patología asociada.